miércoles, 17 de noviembre de 2021

PREMIO SOLIDARIO ANÓNIMO XXII EDICIÓN CONCEDIDO A FERNANDO LÓPEZ MESEGUER


FERNANDO LÓPEZ MESEGUER, TODA UNA VIDA DE VOLUNTARIADO

En la Asamblea General de la Asociación de Amigos de los
Scouts de la Región de Murcia reunida el día 10 de junio de 2018 en el Rincón del Sastre, acordamos proponer a nuestro compañero y hermano Scout Tutuyú, Fernando López Meseguer, como candidato al Premio Solidario Anónimo que organizan la PVRM, Facultad de Trabajo Social de la UMU y la Fundación Campillo, con la colaboración de la Obra Social Caja Murcia. Se acordó que dicha candidatura fuese presentada, en nombre de la Asociación, por Juan Antonio Garrigós Saura, que era Tesorero de la misma. 

Se presentó en dos ocasiones: octubre de 2018 y octubre de 2019 y no le fue concedido el Premio, aunque se resaltó por el Jurado los grandes méritos que le avalaban. Dichas peticiones quedaron archivadas para próximas ocasiones.

Cual ha sido nuestra sorpresa que por acuerdo del Jurado que en reunión celebrada en el año en curso, 2021, se acuerda CONCEDER A FERNANDO LÓPEZ MESEGUER, el PREMIO SOLIDARIO ANÓNIMO EN SU XXII EDICIÓN.

Sera entregado el próximo día 15 de diciembre, miércoles, en el Hemiciclo de Letras del Campus la Merced de Murcia, Universidad de Murcia. Todavía no sabemos la hora exacta, pero seguramente será por la tarde como viene siendo habitual.

También sabemos que el Grupo Scout de Espinardo, del que Tutuyú ha sido miembro desde su fundación, colaborará activamente en el acto de entrega.

A continuación os subo, porque seguro que será de vuestro interés, la apasionante senda scout que en diferentes ámbitos ha recorrido nuestro hermano, todo un ejemplo.

"Nace en Espinardo, el 23 de enero de 1954, en una de sus calles más populares, la llamada “calle larga” por su longitud.

Está casado con María Elena Díaz Ballesta  y es padre de tres hijos: Fernando, Javier y Pablo. Reside en Murcia.

Es el mayor de 5 (4 hermanos y 1 hermana), en una familia de panaderos, cuyo padre trabajaba asalariado, pues la panadería era de sus abuelos y su madre se dedicaba a las labores de casa, como era habitual en aquellos años.

Fernando estudió en el colegio de las monjas de la Consolación y después pasó, conforme iba creciendo en edad y sabiduría, al famoso colegio de San José, ambos en Espinardo. Llegado a su segundo curso de bachiller su padre le indicó que no podía seguir porque se le hacía imposible efectuar los pagos de esos colegios por lo que pasó para terminar su bachiller en el antiguo Instituto Alfonso X el Sabio en Murcia, para lo cual debía desplazarse, en horarios no siempre cómodos, a la capital, bien en autobús o bien en el “coche de San Fernando” (es decir unos pasitos a pie y otros andando).

Tenemos que decir que el ambiente familiar en el que Fernando desarrolló esos sus primeros años de vida era muy especial, en concreto en lo que se refiere al desprendimiento y solidaridad que su familia siempre tuvo como norma, ayudando en aquellos años 40, años de penurias y hambre, a las familias que iban por la panadería, “despacho de pan”, por encima de las limitaciones que establecían las famosas cartillas de racionamiento. No hay duda que estos ejemplos de vida real y comprometida marcaron en el mencionando Fernando su carácter y forma de entender el mundo.

En los años 60 conoce y entra en contacto con el Grupo Scout de Espinardo, en el cual descubre sus verdaderas posibilidades de hacer algo por los demás, lo que produjo un cambio en su vida la que, hasta ese momento, estaba en gestación, que fue determinante para su vida posterior, ya que le propició el conocimiento de la labor voluntaria.

Durante las diferentes etapas de su vida no perdió el contacto con el movimiento scout con el cual participó en las actividades que se venían programando y todo eso sin perder su labor diaria como voluntario en el mencionado Grupo Scout de Espinardo, cuando este pertenecía como miembro de la Asociación Nacional de Exploradores de España (ANEDE), como posteriormente en la Asociación de Escultismo de la Región Murciana (AERM), en la cual ocupó diferentes cargos, entre los que podemos destacar su responsabilidad como Presidente de la misma.

Así mismo escogió aquellos estudios que le propiciaban más oportunidades de poder ayudar a los demás, lo que le llevó a cursar la carrera de enfermería y a trabajar, entre otros destinos, en el Hospital de la Arrixaca de Murcia, durante toda su vida laboral. Pero Fernando siempre lo tuvo muy claro, según se muestra en el presente informe, el deslindar su trabajo profesional de sus labores como voluntario, que desarrollaba, cuando estaba en activo, fuera de su horario laboral.

Actualmente sigue colaborando como socio voluntario en la Asociación Amigos de los Scouts de la Región de Murcia (ASRM), en la que ejerce el cargo de vocal de su Junta Directiva.

Esas circunstancias le llevaron a colaborar con otras ONGS en las cuales tuviese la oportunidad de desarrollar sus inquietudes humanitarias de ayuda a los demás, siempre con carácter voluntario; por ejemplo la primera que descubrió fue Auxilia, continuando con Cruz Roja, con el movimiento Junior, Cáritas, etc.

En la actualidad en el marco de Cruz Roja, y ya jubilado, sigue colaborando y trabajando más activamente con la mencionada Cruz Roja, en la que presta sus servicios en diferentes Departamentos, como por ejemplo: Socorros y Emergencias, atendiendo en su calidad de enfermero en casos de urgencias, eventos, catástrofes (Terremoto de Lorca, inundaciones en Los Alcázares, etc.).

En el Departamento de Salud se dedica a divulgar y formar en hábitos de vida saludables, tanto a colectivos juveniles, como en centro de Mayores, centros de la mujer, aulas de formación en colegios e institutos, talleres con adolescentes y otros.

Detecta las necesidades a las que se enfrentan los ciudadanos lo que le lleva a colaborar con el Departamento de ERIE (Equipos Respuesta Inmediata ante Emergencias), muy especialmente subrayando la acogida humanitaria a los migrantes que arriban a nuestras costas, constituyendo esta labor la que mayor satisfacción le produce. Como botón de muestra incluyo a continuación lo que me contó hace unos días:

“El viernes pasado día 26, llegó a nuestras aguas una patera que fue rescatada por un barco de Salvamento Marítimo, y llevada al Puerto de Cartagena.
Yo que estaba cerca de allí, acudí a echar una mano como enfermero voluntario que soy.
Una vez en la Estación Naval de Cruz Roja, se les acogió con el mismo cariño de siempre. Habían hombres, mujeres (una de ellas embarazada) y niños.
Pero para mí la protagonista del día fue una de las niñas; Malika. Empapada en agua salada, descalza y temerosa no dejaba de pronunciar con tristeza un nombre, " Mala ", o al menos eso es lo que yo entendía. Uno de los migrantes que hablaba español me explicó lo que le ocurría a la niña, al abandonar su país no pudo traer consigo a su mascota, la perrita " Mala"...
Ojalá y Malika no se vuelva a reunir con " Mala", o al menos durante mucho tiempo. Sería seña de que ha encontrado entre nosotros una nueva vida, el motivo que les hizo a toda la familia echarse al mar, abandonar todo incluso a su mascota, a la perrita "Mala"...”

En relación con su trabajo en el ERIE y a raíz del mismo descubre, tras la conmoción que le supuso el encuentro con los migrantes y sus condiciones tanto físicas, como psicológicas y humanas que padecen, descubre su necesidad de prestar un mayor servicio, entrando en contacto con la organización Murcia Acoge, que es la entidad que organiza la infraestructura para estas personas. Su labor consiste en atender por las mañanas un piso dedicado a estas personas en el cual viven enfermos crónicos y convalecientes, muy desfavorecidos y con una gran necesidad de atención y dedicación. Al tiempo que además de su trabajo como enfermero, les ayuda en su conocimiento del idioma como medio para su promoción e integración.

En el marco de Cruz Roja hemos de decir que en ocasiones ha colaborado en tareas de promoción de la salud en el Centro Penitenciario de Sangonera, a través de talleres y dentro del marco de la Asamblea Local de Cruz Roja de Murcia, en la que ejerce como vocal de la misma

Asimismo la indicada Cruz Roja Española le concede una Mención Especial como voluntario en el Departamento de Socorros y Emergencias de la Asamblea Local de Murcia con fecha 29 de marzo de 2019.

 Las situaciones vividas en contacto con estos migrantes le llevan a desarrollar su servicio como voluntario en otros ámbitos, como es el campo educativo, colaborando en la asociación Puentes de Encuentro del Barrio de Los Rosales en el Palmar en su programa “Intervención social con menores y familias en el barrio de Los Rosales”, consistiendo en dar apoyo escolar a los hijos menores de emigrantes, magrebíes y subsaharianos, en los locales de la mencionada asociación. Forma parte en calidad de vocal de la Junta Directiva de la mencionada asociación Puentes de Encuentro.

En otro ámbito en el que era necesaria la ayuda y colaboración, como es la Hospitalidad Murciana de Nuestra Señora de Lourdes, Fernando viene colaborando y prestando servicio como voluntario en la misma desde el año 1974, tanto como hospitalario como en el Equipo Sanitario.

En el año 1994 se incorpora a la Hospitalité Notre Dame de Lourdes en Francia en donde desarrolla su voluntariado durante una semana al año, como responsable de Piscinas,  donde acoge a los peregrinos y peregrinas,  sanos y enfermos. Actualmente se encarga del Puesto de Socorro, atendiendo a las personas de distintas nacionalidades que requieren su atención, forma parte de un equipo de más de 40 voluntarios y voluntarias.

Murcia, 10 de octubre de 2019

Fdo.: Juan Antonio Garrigós Saura"

Nota: lamentablemente nuestro hermano scout Facócero, Juan Antonio Garrigós, ya no podrá asistir y presentar en el acto de entrega del Premio a Fernando, porque ya no se encuentra entre nosotros, pero estoy seguro que lo recordaremos en esos momentos y siempre. Descansa en PAZ gran scout y gran amigo.