martes, 13 de agosto de 2013

LUÍS Y MERCEDES, DOS PERSONAS IMPRESCINDIBLES EN LA HISTORIA DEL ESCULTISMO EN LA REGIÓN DE MURCIA. ESCLARECEDOR ARTÍCULO DE CABALLO DE AGUA.



Por casualidad y buceando por el Facebook he encontrado una foto y un emotivo artículo que la acompaña sobre Luis, Mercedes y algo sobre la historia del Escultismo en la Región de Murcia escrito por Caballo de Agua. Os lo incluyo a continuación dado su interés y el cúmulo de valores scouts y otros que nos aporta. Gracias amigo y compañero scout, Lechuza al acecho.


27 de mayo de 2012
Jueves, 24 de mayo de la Ronda Solar 2012

Se nos ha ido un poco de nuestra historia

Anteayer, martes 22 de mayo, falleció Mercedes Hernández Abenza. Quizás os resulte más cercana la noticia si os digo que Mercedes es H’Inzega. O mejor aun si os digo que fue la “mitad” de esa maravillosa pareja scout que fueron Luis y Mercedes.
¡Qué casualidades tiene la vida! Hace unas noches, cuando celebrábamos la cena del 25 aniversario a la que Mercedes había sido invitada como en otras tantas ocasiones y que en ésta por motivos de salud no podía acompañarnos, recordaba las palabras de uno de nuestros grandes jefes, Ma’isto, cuando decía que “no deberíamos perder la oportunidad de acudir a Mercedes (y a Luis) para rebuscar en el fondo de armario de la historia scout de esta región que ellos ayudaron a hacer realidad para no perder nuestra génesis”. El mismo Ma’isto proponía (incluso como una empresa scout) el hacer algún libro o material audiovisual que recopilase datos, fechas, anécdotas, campamentos… que sirviese para alumbrar a los que mañana hicieran su promesa scout que esto del escultismo es realidad hoy porque algunos se dejaron ayer literalmente la vida en ello.
Hoy Mercedes ya no está. Luis (Mowgli) se fue un poco antes. Los dos están ya gozando del Eterno Campamento junto a la hoguera de Aquel que es el Fuego Eterno. Y es por eso que, hoy, ya hemos perdido una oportunidad.
La vida de Luis y Mercedes ha estado ligada siempre al escultismo en esta región. También lo ha estado particularmente al nacimiento de este grupo; no debemos olvidar el estrecho vínculo de amistad que unía a Pepe Ortí e Isabel con ellos y el cariño que Luis y Mercedes tenían por ese Clan Rover que se subían las mangas de la camisa en la aventura de iniciar un nuevo (éste) grupo scout. Eran los tiempos de la AERM (Asociación de Escultismo de la Región Murciana). Eran los tiempos en los que se respiraba un ambientazo scout en cada actividad que la extinta asociación preparaba. Yo sólo era un tropero por entonces, pero mis primeras experiencias de hermandad scout nacieron ahí.
Yo había tenido ya la ocasión de conocer a Luis y Mercedes cuando era lobato en la manada Waigunga en esos habituales encuentros (que tanto les gustaban y a los que tanto se ofrecían) en los que o bien los visitábamos en su casa o bien aparecían en medio de una acampada para contarnos cosas de los scouts.
Pero sobre todo recuerdo el homenaje que les dedicó la AERM allá por los años 80. Eso sí que fue apoteósico. No sé si me puedo atrever a afirmar que ha sido uno de los encuentros scouts en Murcia con mayor afluencia de scouts.
Cena y homenaje a Luís y Mercedes, El Soto, Murcia.

Evidentemente, los que tienen mi edad, tendrán el grato recuerdo del tiempo de servicio que Luis y Mercedes prestaron en la tienda scout de la asociación. Primero en un rinconcito del Seminario Mayor y luego en la planta baja de la propia sede en el Barrio del Carmen. Ir a comprar allí (desde una insignia o un libro a una camisa pasando por un aislante o una linterna) tenía el valor añadido de llevarte algún consejo, alguna historia, alguna idea de la mano de estos particulares “vendedores”. Siempre, al llegar, preguntaban de qué grupo eras e, inevitablemente, te enviaban como recadero de saludos y abrazos para algunos de tus scouters. Igualmente se interesaban por ti: en qué sección estás, qué cargo tienes, que clase eres… La cosa se ponían mucho más seria cuando decías que eras escudero o RS…
En estos días, en los que la memoria scout (y el compromiso) es zarandeado por el acontecimiento del fallecimiento de Mercedes, me cuestiono algunas cosas de lo que fue y ya no es en el escultismo en Murcia. Hoy estamos más ‘resabiaos’. Somos varias asociaciones scouts en la región. Parece como si se destacase más lo que nos separa que lo que nos une. Nos enrocamos en nuestras “verdades”. Para afirmarnos unos anulamos a los otros. Me consta que en el escultismo murciano se han producido dificultades para poder celebrar la festividad de nuestro patrón todos los scouts de la Región de Murcia juntos… Sé que incluso se medio intentó otro merecido homenaje a Mercedes y Luis y que lo cosa no pudo “ir sobre ruedas”. Una pena. Y una pena, sobre todo, porque tanto Mercedes como Luis se prodigaron sin que nunca se percibiesen diferencias o matices: lo que importaba era “lo scout”. Se me vienen a la mente los versos del Evangelio de Marcos en los que Jesús reprende a Juan cuando éste le dice que «vimos a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y se lo impedíamos, porque no va con nosotros», y le insiste Jesús en que no se lo impidan pues nadie que haga el bien «puede luego hablar mal de mí» (Mc 9,38-40). ¿Cuántas veces no he pensado (y me consta que muchos otros también) en una auténtica unión scout por encima de asociaciones? ¿O por lo menos, con nuestros matices e identidades respetados y respetables, con una unión en ciertos eventos y momentos significativos? Ya sé que, como obra humana que es, el escultismo es imperfecto y limitado. Creo firmemente en que en el escultismo, aunque animado por el Espíritu, deben crecer «trigo y cizaña» juntos. No tengo la menor duda acerca de la valía del método scout en conseguir hombres y mujeres para un mundo mejor: más humano, más justo, más alegre. Pero nos podríamos exigir un poco más.
Mercedes (y Luis) fueron verdadera «levadura en la masa». Al acecho y en silencio (cómo suena a lema de patrulla, ¿Verdad?) vivieron por y para el escultismo. Y supieron situar a éste por encima de otras muchas cosas.
Homenaje sorpresa a Luís y Mercedes en los Jerónimos, 1989

El miércoles, a la salida de la misa de funeral que celebramos y en el que se vieron muchas pañoletas, me contaba Isabel (entre el dolor de la pérdida y la alegría de la fe en el Descanso Eterno) que Mercedes tuvo que dar en numerosas ocasiones explicaciones a las “mujeres de bien” de su época acerca de las razones por las cuales “desatendía” sus quehaceres como madre y esposa para “llevarse hijos de otros” de campamento. Creo que con este testimonio queda muy clara la convicción de esta Gran Jefa Scout.
Confío en que la marcha de Mercedes nos haga pensar como scouts y como personas. Ahora que parte de nuestra historia se ha ido, corremos el riesgo de olvidarla o de darle poca importancia. O peor aun: de creernos nosotros demasiado importantes o imprescindibles dentro del escultismo. Ese no es el carácter que debe marcar la vida del scout. La propia Flor de Lis de nuestro emblema nos plantea la disyuntiva: podemos ser la flor de lis de los grandes y poderosos de la realeza de la Edad Media o podemos ser la flor del lirio humilde y hermoso que crece entre la hierba hermanado con la creación. Elijamos, pues.
Espero que tú, lector de este texto (seas lobato, scout, pionero, ruta o joven scouter), sepas sacar de él lo mucho que hay detrás de las reuniones de los sábados, de los fines de semana de acampada, de las formaciones para hacer ceremonias… Debes saber que muchos de tus scouters se sienten hoy un poco “huérfanos” pero a la vez, y aunque parezca paradójico, muy animados para continuar con la maravillosa tarea del juego scout. Y que el objetivo de “dejar este mundo en mejores condiciones de como lo encontramos” sigue vigente y actual. Y seguirá así porque, SIEMPRE, habrá un scout LISTO para ello.
Este escrito está inspirado y dirigido en y para el Grupo Scout Iradier, pero creo que sirve para cualquier otro grupo scout. Yo, en particular, se lo quiero dedicar a los que fueron mis scouters y mis scouts. Los primeros supieron transmitirme muy bien el estilo scout (en parte heredero del estilo de Luis y Mercedes). Con los segundos, intenté hacer lo propio. Si tú quieres usar el texto, cortarlo, copiarlo, decir que lo has hecho tú… Tienes mi permiso. «¿Qué tenéis que no hayáis recibido?», decía Pablo de Tarso.

Buscador Blanco
S.L.P.S."


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